Aquí subimos una animación 3d de uno de tantos inventos sorprendentes de la antigüedad.
La primeras máquinas expendedoras de la época moderna se instalaron en las estaciones de Londres en 1883 y dispensaban postales y sobres, pero si queremos poner fecha al momento en que surgió la idea de un mecanismo que de manera automática proporcionase al público un producto a cambio de una moneda, tenemos que remontarnos casi 2000 años, al siglo I de nuestra era y lo encontraríamos en la ciudad griega de Alejandría en el norte de Egipto. Fue allí donde al genial inventor Herón se le ocurrió situar en las puertas de los templos un artefacto con forma de vasija, que a cambio de una moneda de dos dracmas proporcionaba a los fieles un chorrito de agua bendita.
El mecanismo era sencillo pero muy ingenioso.El propio peso de la moneda al caer accionaba un balancín que levantaba un pequeño émbolo que hacía de tapón y permitía por unos segundos la salida del líquido.
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