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Recibimos el encargo de fotografiar el instante en que un globo lleno de agua explotaba, consiguiendo la imagen del líquido en el aire justo en el momento. Ante semejante desafío nos pusimos a investigar sistemas en internet y encontramos una solución gracias a Mario Ximénez en la web de xataka.
Me pareció tan buenísima idea que la probamos inmediatamente. Lo genial del asunto es la simpleza. En vez de utilizar sofisticados sistemas de láser o infrarrojos, con una escopeta de perdigones, un cartón, un poco de papel de aluminio y un cable de sincro viejo está resuelto el tema.
Cortas una ventana en un cartón ondulado, el normal de las cajas. Pegas en cada lado del cartón un papel de aluminio y le conectas a cada uno los terminales del sincro. Es importante que quede tenso para que no entren en contacto antes de tiempo. Cuando tengas el objeto encuadrado e iluminado alineas a un lado la escopeta fijada en algún soporte y al otro lado el invento. Entonces apagas todas las luces, dejas la cámara en B y disparas. El propio perdigón pondrá en contacto los dos papeles y disparará el flash. Cierra el obturador y comprueba el resultado

Empezamos probando con unas copas de cristal…

y comprendimos la importancia de la distancia a la que sitúas el invento. Unos pocos centímetros mas cerca suponen unas décimas de segundo antes:

Una vez controlada la distancia empezamos con los globos llenos de agua. (sugerencia: pon un cubo fuera del encuadre debajo del globo)
El resultado es bastante espectacular. Prueba a variar la distancia del invento respecto del globo, verás que la diferencia de unas décimas de segundo te da imágenes muy diferentes.